Desde el 23 de octubre estamos en el signo de Escorpión, tal vez el mas intenso de todos los signos zodiacales que nos lleva a explorar las emociones mas profundas. Y asi como la pelicula estrenada recientemente, el monstruo viene a vernos.
En Libra tomamos una decisión y compartimos nuestra experiencia con el otro y ahora se nos muestra la parte mas oscura y dificil de ese compartir, lo que implica en todos sus aspectos: lo que nos gusta y lo que nos disgusta, lo que amamos y lo que odiamos. Es la destrucción del ideal para entrar en lo real. El ver el propio monstruo reflejado en el otro.

El mito que tiene relación con este signo es el de la lucha de Perseo con Medusa. En ella Perseo debe enfrentar el odio y el resentimiento, la parte mas monstruosa que tenemos.
Medusa era una joven muy idealista e ingenua que tras ser traicionada se convierte en un personaje odioso que petrifica con su mirada. Todos conocemos a personas como Medusa que no encajan la desidealización de su cuento de hadas y expresan su resentimiento dañando, a veces de forma irreparable, a los demás. Es la expresión del dolor no asumido que cree que el otro es el único culpable de su desdicha. Medusa tiene la cabeza llena de serpientes como un símbolo de las ideas venenosas con las que uno se explica el desamor o la traición.

En el mito Perseo tiene que armarse de un escudo a modo de espejo para que el odio de Medusa no lo destruya. La mirada de Medusa tan llena de rencor petrifica a todo el que se atreve a encararla. La estrategia de Perseo hace que la propia Medusa se quede petrificada al verse reflejada en el espejo.
Uno necesita ver reflejado en el otro el propio odio porque si uno lo viera en uno mismo sentiria mucha culpa. Es muy destructivo odiarse a uno mismo por sentir las emociones llamadas «negativas». Ese es el monstruo al que hay que enfrentar.