A partir del 21 de septiembre estamos en el equinoccio, palabra que hace referencia a equilibrio porque hay las mismas horas de luz que de oscuridad.
Es el tiempo de Libra en el que ya no necesitamos ser héroes sino ver al otro, no quedarnos con la propia y sesgada visión de las cosas. Esto nos fuerza a decidir, a comprometernos con un lado u otro.
En palabras de Octavio Paz: «Para que pueda ser, he de ser otro, salir de mi, buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia»
El mito que mas relacion tiene con esta experiencia es el de Paris y Helena.
Paris es un antihéroe, alguien que no quiere competir sino que busca la ecuanimidad y la justicia en sus acciones. A Paris se le pide decidir en el litigio que tienen 3 diosas: Hera, Atenea y Afrodita. Hera le ofrece el poder y la riqueza, Atenea el triunfo en las batallas y Afrodita el amor de la mujer mas bella del mundo. Eride (la discordia) ofrece una manzana de oro a la mejor de las tres y Paris intenta partir la manzana en tres trozos pero Zeus no acepta esta solución y Paris escoge a Afrodita,la diosa del amor.
Paris y Helena se enamoran pero ella estaba casada con el rey de Esparta, Menelao. Paris decide raptarla y Helena decide abandonar a Menelao y esta decisión desencadena la guerra de Troya que duró diez años.
Este mito no nos habla de la fatalidad sino de la RESPONSABILIDAD que al decidir tenemos con el resultado que se derive de esta decisión.
Este seria el trabajo planteado en este equinoccio representado por el signo de Libra, el signo mas sociable y que mas tiende a compartir y a buscar compañeros de viaje y por lo tanto tiene que decidir y comprometerse y asumir las conscuencias de estos compromisos y decisiones.